En los últimos 20 años las compañías japonesas han ido mejorando la gestión de sus recursos. Se puede ver en el gráfico inferior como el crecimiento del retorno sobre el patrimonio neto de las compañías japonesas en este periodo ha sido superior al de EE.UU. o Europa. Este crecimiento se debe principalmente a la modernización de las políticas de gestión empresarial en Japón.
Un ejemplo de esta modernización de las políticas de gestión empresarial es la mayor eficiencia en la gestión de los recursos. Y es que las compañías niponas tendían a casi no tener deuda y a tener mucha liquidez, llegando, en algunos casos, a ser superior al 50% del balance1, lo que tiene un impacto negativo en el ROE. No obstante, la evolución desde el año 2003 ha sido positiva, habiéndose incrementado la rentabilidad (ROE) un 7,5%.